Ciudadanos sufrieron la falta de suministros, atención médica, agua y energía eléctrica por meses e incluso la muerte - ¡Mira la Fotogalería al final de la nota!
Por Por Janeyrie Ramos López / info@salaurbana.com
Aseis años del paso del devastador huracán María por Puerto Rico, el alcalde de Yabucoa, Rafael “Rafy” Surillo Ruiz, reflexiona sobre su experiencia y nuevas medidas para enfrentar los efectos de ciclones.
Surillo Ruiz cree en la formación de grupos comunitarios, en el municipio, para que administren suministros que les provea y sirvan a otros(as) con sus herramientas, como los equipos pesados, y profesiones, como la enfermería.
“De nada valió vivir todas las angustias de María si no aprendemos de ellas. Y yo creo que la mejor lección es no esperar por nadie”, indicó.
“A mí se me hace mucho más fácil yo decirle al grupo ‘¿cuántas familias tienen?’ ‘pues toma, aquí tienen provisiones para que se las repartas a todas las familias’ porque yo sé que le va a llegar a todo el mundo, y esa es la intención”, añadió.
Impacto de María y las respuestas, a la emergencia, del gobierno en Puerto Rico
María fue categoría 4 con vientos sostenidos de 155 millas por hora en su entrada por dicho pueblo, en el sureste, el 20 de septiembre de 2017 a las 6:15 a.m. Destruyó estructuras (incluyendo torres de telecomunicaciones) y causó deslizamientos e inundaciones, así como un total de 2,975 muertes, por condiciones infrahumanas o deterioro de salud mental, por ejemplo. Dos semanas antes, la isla experimentó los efectos de la cercanía, en el norte, de Irma, de 5.
“Yo pienso que a Yabucoa lo tiraron al olvido. Esto es como cuando tú estás en tu casa, que tú estás reparando la casa, y hay un cuartito que está bien malito. Tú dices ‘déjalo pa’ lo último’ y vamos a reparar lo que está mejorsito primero, y lo último lo dejamos. Así fue Yabucoa”, expresó.
Destacó el retraso de las ayudas gubernamentales para restablecer servicios esenciales como los centros de atención médica, el agua y la energía eléctrica, la que parte del casco urbano no volvió a recibir hasta el 27 de diciembre de aquel año vía un generador provisto por el Estado.
“Yo empecé a denunciar que la gente estaba muriendo, que no estábamos pidiendo que se nos atendiera por capricho. No era que la gente quería tener un abanico conectado, es que la gente estaba muriendo. Los medicamentos se perdían [por falta de refrigeración]. Tú tenías que tomar la decisión: compro un poquito de gasolina por la plantita [eléctrica], compro medicamentos”, señaló.
Dificultades para reparar los daños de huracanes
Explicó que la restauración de su municipio ha sido paulatina al no poseer, a diferencia de estados de Estados Unidos, los fondos que, luego, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) reembolsa.
“El proceso de recuperación ha sido bien frustrante. Tú esperas que, con una devastación a ese nivel, tú puedas contar con unos remedios inmediatos, porque tú lo quieres hacer; la comunidad te lo exige. A veces te ves impotente porque no tienes el recurso económico”, aseguró.
FEMA, por los “Procedimientos Alternativos de Asistencia Pública (Sección 428)”, exige que se reemplacen edificaciones o reparen sus daños y, a su vez, se mitiguen los riesgos que puedan enfrentar.
“Lo vimos bien, porque era una oportunidad no solo de reparar las facilidades, sino de mejorarlas aún más”, aceptó.
Sin embargo, según el funcionario y otros de sus colegas, la inflación o la elevación de costos ha obstaculizado ese objetivo.
“Los costos de construcción se han triplicado. Los $50,000 que me dieron para construir y mitigar no me dan ni si quiera para reparar, y ese es el gran reto que tenemos ahora”, ejemplificó.
Progreso en restauración de Yabucoa por María (categoría 1 en la isla) en septiembre del año pasado
“Yo no creo que se debe dejar para lo último lo que tiene que ver con reparación de caminos y puentes. Yo estoy contento con que me hayan obligado los fondos para reparar los edificios; eso es importante, porque tenemos que repararlos. Pero nadie se va a morir porque un parque no se construya. Pero sí podemos tener accidentes fatales en una carretera, un camino municipal que no se ha reparado”, manifestó.
Experiencia del alcalde luego del paso de María
Describe a María como un “precedente”, el que unió a personas de diferentes creencias religiosas y políticas, por ejemplo, para sobrevivir la asolación que produjo.
“Una es la parte profesional; otra, la parte del ser humano. Yo creo que María marca las vidas. Mucha gente me dice ‘ya ustedes deben pasar la página de María y no hablar tanto de María’, pero es que es inevitable, porque cuando marca tu espíritu, es tu diario vivir, y eso pues te marca”, declaró sobre su experiencia.
En Yabucoa, en ese entonces, el cementerio municipal alcanzó su máxima capacidad. “Una de mis mayores cargas, que uno lleva en el hombro y que uno siempre, en la intimidad de uno, en las oraciones que uno hace con el Señor, siempre me crea como este tipo de nostalgia, es pensar qué más pude hacer para salvar vidas. Eso me lo llevaré hasta el día que Dios me reclame, porque fueron mucha gente que murió en Yabucoa por la situación de vivir en las condiciones que vivíamos”, puntualizó.
En este municipio, tras María, son progresos las demoliciones del estadio Félix “Nacho” Millán (el 5 de marzo de 2022) y de la Plaza del Mercado Modesto Lebrón Burgos (este 24 de agosto) para reconstruirlos.
“Hemos adelantado, pero yo te diría que todavía estamos en un 40, un 50 por ciento”, detalló el alcalde.
Reconoció, asimismo, que aún deben repararse caminos y puentes para salvaguardar a los(as) ciudadanos, especialmente, ante próximos desastres naturales, por lo que considera que no estuvo preparado para el huracán Fiona.
FOTOGALERÍA: Todas las fotos tienen Derechos Reservados y fueron tomadas por Esteban D. Rodríguez Flecha.
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