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Conectada a la Isla

Foto del escritor: Sala Urbana Sala Urbana

Por Samuel Rodriguez Flecha, PhD / info@salaurbana.com


Estudiante de educación en Washington State University, Natalia llegó a Washington a la tierna edad de 6 meses.


“Dices Washington, y muchos piensan Washington DC. Cuando le explicas que es el estado de Washington, al norte de Oregón, muchos piensan Seattle.” Los boricuas en el estado de Washington son alrededor de 40,000, o medio por ciento de la población total.

“Vivimos en Pullman, a 5 horas en carro de Seattle.” En Pullman, sede del recinto principal de WSU, residen 30 y pico mil personas. “Los puertorriqueños aquí somos pocos.”



“Ser puertorriqueña se siente especial. Tenemos nuestras propias tradiciones y costumbres. Feliz de ser boricua. Contenta cuando voy a Puerto Rico, cuando hablo con mi familia, cuando como comida criolla, o escucho nuestra música. Me siento orgullosa.”


“Cuando me preguntan de donde soy, digo Puerto Rico pero que he vivido en Pullman casi toda mi vida. Por la mente me pasa, ¿Que contesto? ¿Digo que soy de Pullman, o digo que soy de Puerto Rico? ¿Me tomo tiempo para explicar? Si les digo que soy de Humacao, me van a preguntar donde es eso. Es complicado. Para muchos es una novedad. Entonces asumen que recién llegué, ‘Welcome to Pullman,’ cuando probablemente llevo más tiempo viviendo aquí que ellos mismos. Soy de Puerto Rico, pero también soy de aquí.”


“Algunas personas asumen que soy mexicana porque hablo español, por el color de mi piel, o por los rizos de mi pelo. Otros tratan de conectar con una diciendo comentarios como que cogieron español dos años en la escuela, o que una vez fueron de vacaciones y que las playas son muy bonitas.”


Paisaje del campo universitario de la Universidad del estado Washington en el pueblo de Pullman / Foto de Facebook.com/WSUPullman

“Acá no enseñan la historia de Puerto Rico, absolutamente nada. Muchos ni tan siquiera saben que Puerto Rico es un territorio estadounidense, ni que somos ciudadanos estadounidenses. O dicen comentarios ignorantes como, pero hablas inglés muy bien, o piensan que Puerto Rico no tiene nada, que no es moderno. Asumen muchas cosas.”


“Hay personas que te miran raro. A veces me siento fuera de lugar, incómoda, pero lo ignoro. Aunque personas alrededor puedan juzgar, eso no me hace sentir menos.” Por otra parte, aunque es un pueblo pequeño, Natalia también tiene la oportunidad de relacionarse con personas de otras culturas. La universidad provee el confort de poder compartir con otras personas que hablan español, mexicanos, salvadoreños, colombianos, y con personas de India, o el medio oriente, con afroamericanos, entre otras.


Cuando se le pregunta si piensa que la sociedad estadounidense del futuro será más inclusiva, Natalia dice que, aunque habrá más personas de color, no está muy optimista que las actitudes de las personas cambien mucho. Sin embargo, está segura que cuando tenga su propia familia, quiere mantener el lenguaje, la comida, las tradiciones.


A la pregunta de qué significa ser puertorriqueña, Natalia dice que son muchas cosas juntas a la vez. “Tantas cosas me hacen puertorriqueña. Nací en la Isla. Mi familia es puertorriqueña. He vivido en Puerto Rico. Estoy conectada a la Isla, a nuestras costumbres. Muchas cosas. La manera que hablamos. El ser amables y hospitalarios. Le damos prioridad a la familia. Disfrutamos de las cosas pequeñas. Nos enfocamos en las cosas positivas y encontramos la manera de ser felices. En realidad, no importa donde naciste o donde vives. Ser puertorriqueña es ser fiel a quién eres.”

Como dice Millo, Te llevo en mis venas y en mi corazón.

¿Qué le gusta de Puerto Rico? “Somos una hermosa diversidad, todos nos vemos diferentes e iguales a la misma vez. Nuestra idiosincrasia. El aplaudir en los vuelos, por ejemplo. Nadie más hace eso, It’s funny. El boricua te trata como familia. En la Isla me siento relax.”


Comida favorita: “Arroz con gandules y chuletas. Granitos. Pinchos.” Sonríe. “La comida nos une.”


Lugar favorito en PR: “La casa de Mamá.”


Qué no le gusta de Puerto Rico: “La basura. Es triste que algunos no lo cuidan.”


Qué extraña de la Isla: “El calor. Desde que sales del avión. Cuando llueve y está caliente pero fresquito a la misma vez. Los coquíes. La naturaleza y su diversidad. La comida. La familia. El estar rodeada de personas hablando español.”


Momentos que más piensa en Puerto Rico: “Cuando hace mucho frío o está nevando. Cuando es el cumpleaños de alguien, en épocas festivas, en días normales, y cuando llevo tiempo sin visitar.”


A menudo, Natalia piensa en la familia, en el paisaje, la gente, la música, la comida. “Tengo memorias jugando de niña con mi hermano en el balcón. Viviendo en Paseo del Río. Dando una vuelta en el carro con titi Yireh. La casa de Mamá, mis primos, el estar rodeada de familia. Ir a la iglesia y después salir todos juntos a comer. Un collage de imágenes todas en una.”

 
 
 

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