Por Redacción SalaUrbana / redaccion@salaurbana.com
Las flores tienen un proceso natural conocido como fotoperiodismo, que es la forma en que responden a la duración del día y la noche. Muchas flores se abren durante el día y se cierran por la noche como parte de su ciclo diario.
El mecanismo que controla el proceso de apertura y cierre de las flores se llama ritmo circadiano. Este ritmo está influenciado por factores como la luz, la temperatura y los cambios químicos internos de la planta.
Durante el día, la luz del sol activa ciertos procesos en la planta, como la fotosíntesis y la producción de energía. Además, la luz estimula la liberación de una hormona llamada auxina, que promueve el crecimiento y la apertura de los pétalos de la flor. Esto hace que la flor se abra completamente y sea más visible para los polinizadores, como abejas o mariposas, que suelen estar activos durante el día.
A medida que se acerca la noche y disminuye la intensidad de la luz solar, los niveles de auxina disminuyen, lo que provoca el cierre de la flor. Además, las plantas también pueden producir otra hormona llamada giberelina, que inhibe el crecimiento de los pétalos y contribuye al cierre de la flor.
El cierre de las flores durante la noche tiene varios propósitos. Uno de ellos es proteger los órganos reproductivos de la planta, como el polen y los óvulos, de posibles daños causados por el frío, la humedad o los depredadores nocturnos. Al cerrarse, la flor reduce la exposición de estas partes vulnerables y se protege.
Además, el cierre de las flores también puede ayudar a conservar recursos, como el agua y la energía, durante las horas de menor actividad metabólica. Al reducir la superficie expuesta, las flores disminuyen la pérdida de agua por evaporación y conservan los nutrientes que han acumulado durante el día.
Es importante tener en cuenta que no todas las flores siguen este patrón de apertura y cierre. Algunas flores, conocidas como flores nocturnas, se abren y liberan su fragancia específicamente durante la noche para atraer a polinizadores nocturnos, como murciélagos o polillas. Cada especie de flor tiene su propio ciclo y comportamiento único en relación con la apertura y el cierre.
VIDEO CORTECÍA DE JOSÉ OSCAR RODRÍGUEZ FLECHA
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