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Las Trillizas Humacaeñas García Rivera y su Vocación de Servir

Foto del escritor: Sala Urbana Sala Urbana

Por Esteban David Rodríguez Flecha / info@salaurbana.com


Inspiradas por su historia familiar, estas hermanas han convertido el servicio público en su misión de vida

Humacao, un pueblo lleno de historia y tradiciones, ha sido cuna de grandes figuras comprometidas con el desarrollo de su comunidad. Entre ellas, las trillizas Carmen Gloria, Carmen Socorro, y Carmen María García Rivera destacan no solo por su inusual conexión familiar, sino también por su vocación al servicio público y comunitario. Aunque han seguido caminos profesionales diferentes, estas hermanas han dedicado sus vidas a impactar positivamente a quienes las rodean.


De una crianza humilde al servicio comunitario


Criadas en una familia trabajadora y respetada en Humacao, las trillizas García Rivera crecieron en un entorno que valoraba el servicio al prójimo. "Vengo de una familia muy conocida en nuestro pueblo. Mi bisabuelo fue asambleísta municipal en Humacao y mi tía abuela administraba una cafetería que alimentaba a estudiantes", compartió Carmen Gloria. Estas experiencias, junto con la influencia de otros miembros de su familia que dirigieron negocios y proyectos locales, sembraron en ellas la pasión por ayudar a los demás.

Carmen Socorro enfatizó el impacto que tuvo su crianza: "Nuestra casa siempre estaba llena de personas. Crecimos viendo el ejemplo de adultos mayores comprometidos con el bienestar de los demás. Eso nos marcó profundamente". Este legado de servicio se tradujo en carreras enfocadas en atender las necesidades de la comunidad, cada una desde su área de especialidad.


Carreras diversas, un mismo objetivo


Carmen Socorro García Rivera
Carmen Socorro García Rivera

A pesar de sus diferencias en profesiones, las hermanas comparten un enfoque común: el servicio. Carmen Gloria, con una amplia trayectoria en Energía Eléctrica, la Cámara de Representantes y el Departamento de Salud, describió cómo estas experiencias le permitieron conocer a personas trabajadoras y dedicadas. "En el Registro Demográfico trabajo directamente con situaciones emocionales, desde nacimientos hasta defunciones. Aunque al principio fue difícil, aprendí a identificarme con las personas y ayudarlas", relató.


Por su parte, Carmen Socorro se ha dedicado al trabajo social, especialmente en el área de rehabilitación en ASSMCA, donde está próxima a cumplir 29 años de servicio. Además, ejerce como legisladora municipal en Humacao, un rol que le permite tener contacto directo con las comunidades y abordar problemas sociales. "Mi experiencia en servicios alternos y recuperación me ha enseñado la importancia de la rehabilitación de personas con adicciones. Desde la legislatura, mi meta es desarrollar proyectos para atender esta necesidad en mi pueblo", aseguró.


Carmen María ha dedicado su carrera al servicio comunitario y al cuidado de la salud. Como profesional en medicina y miembro activo de las Altrusas de Humacao, destacó la importancia de combinar la empatía con el conocimiento. "En la medicina no solo se trata de tratar enfermedades, sino de entender a las personas y sus circunstancias. Cada paciente es una historia única, y eso es lo que me inspira a dar lo mejor de mí cada día", expresó.


Lecciones desde el servicio público


Carmen Julia García Rivera
Carmen Julia García Rivera

Las experiencias de estas mujeres han estado llenas de retos y enseñanzas. Carmen Gloria recordó cómo el trabajo en Energía Eléctrica, donde llegó a ser vicepresidenta de la Región de Caguas de la UTIER, le permitió conocer el valor de la dedicación y el esfuerzo colectivo. Mientras tanto, en la Cámara de Representantes tuvo la oportunidad de involucrarse en la redacción de medidas legislativas y actividades comunitarias.


Para Carmen Socorro, los retos han estado relacionados con la falta de acceso a servicios de desintoxicación y tratamiento en Humacao. "Es un problema que afecta a muchas personas y que me impulsa a trabajar aún más para buscar soluciones", explicó. Su reciente elección como una de las legisladoras municipales con mayor cantidad de votos refleja el apoyo y confianza de sus compueblanos en su capacidad para liderar.


Carmen María, por su parte, encontró sus mayores aprendizajes en el campo de la medicina, donde ha dedicado años a brindar atención empática y personalizada. "En mi práctica, he aprendido que cada paciente necesita ser escuchado y comprendido. No se trata solo de tratar síntomas, sino de ser una mano amiga en los momentos difíciles", compartió. Su participación en organizaciones como las Altrusas de Humacao también le ha permitido identificar las necesidades de la comunidad y contribuir a mejorar su calidad de vida.


Las tres coinciden en que el reconocimiento y agradecimiento de las personas a las que han ayudado son las mayores recompensas de sus carreras. "Encontrarme con alguien que me agradezca por haber hecho una diferencia en su vida es lo más gratificante", afirmó Carmen Gloria.

De izquierda a derecha Ivanhoe Amid Martínez García (hijo de Carmen María), Carmen María García, Carmen Gloria García, Valeria Marie González (hija de Carmen Socorro), Carmen Socorro García y Bradley Vega, novio de Valeria.
De izquierda a derecha Ivanhoe Amid Martínez García (hijo de Carmen María), Carmen María García, Carmen Gloria García, Valeria Marie González (hija de Carmen Socorro), Carmen Socorro García y Bradley Vega, novio de Valeria.

Un futuro de colaboración


Aunque hasta ahora no han trabajado juntas en proyectos comunitarios, las trillizas están planeando desarrollar iniciativas conjuntas. "Estamos desarrollando un blog para abordar temas que afectan a nuestra ciudadanía y donde tenemos experiencia", comentó Carmen Gloria. Carmen María también expresó su entusiasmo por el proyecto: "Quiero que este espacio sea una plataforma para orientar y ayudar, especialmente en temas de salud, que tanto necesitan ser atendidos".


Además, Carmen Socorro mencionó que ya han colaborado en actividades como la pastoral juvenil de su iglesia católica, demostrando que su conexión como hermanas puede ser una herramienta poderosa para generar impacto. Carmen María agregó: "Estoy convencida de que, como hermanas, podemos complementar nuestras fortalezas para servir mejor a nuestra comunidad".


Balance entre vida personal y profesional


Carmen María García Rivera
Carmen María García Rivera

El compromiso de estas mujeres con sus comunidades no ha estado exento de sacrificios. Carmen Gloria recordó cómo su hijo creció viendo sus largas jornadas de trabajo, pero también aprendiendo el valor del esfuerzo y la dedicación. "Hoy es un hombre de bien, y no me arrepiento de haberle dado ese ejemplo", dijo con orgullo.


Por su parte, Carmen Socorro destacó la importancia de mantener la unidad familiar, incluso en los momentos más difíciles. "Siempre hemos sido muy unidas, y eso es algo que nos ayuda a superar cualquier reto", afirmó.


Carmen María, quien combina su vida profesional en el ámbito de la medicina con su rol como madre, reflexionó sobre la importancia de encontrar equilibrio. "El mayor reto es dar lo mejor de mí en cada área de mi vida. Quiero ser un ejemplo para mis hijos, demostrando que es posible servir a los demás mientras se construye una vida plena y significativa".


Inspirando a otros a servir


El mensaje de las trillizas García Rivera es claro: el verdadero propósito de la vida es servir. "No necesitas nada más que el deseo de ayudar a los demás. Incluso una palabra de aliento puede tener un gran impacto", reflexionó Carmen Gloria.


Carmen María, desde su perspectiva en el ámbito de la salud, enfatizó: "A menudo, en mi trabajo, veo cómo un pequeño gesto puede marcar una gran diferencia en la vida de una persona. Eso es lo que me inspira a seguir adelante".


Carmen Socorro agregó: "Quiero dar ejemplo a mi hijo y a otros jóvenes, enseñándoles la importancia de amar a Dios y servir a los demás". Con esta filosofía, las hermanas esperan seguir marcando la diferencia, ya sea a través de sus roles profesionales o de sus futuros proyectos en conjunto.

 

Un ejemplo para Humacao y más allá


Las trillizas García Rivera son un recordatorio de que el servicio público y comunitario trasciende las barreras de las profesiones y las diferencias personales. Carmen María, Carmen Gloria y Carmen Socorro, cada una desde su ámbito, comparten un compromiso inquebrantable con el bienestar de los demás.

Su historia de unidad, compromiso y dedicación inspira no solo a los habitantes de Humacao, sino a cualquier persona que busque dejar una huella positiva en el mundo. Con su esfuerzo continuo y su corazón comunitario, estas tres mujeres demuestran que, aunque los caminos puedan ser distintos, la meta siempre puede ser la misma: hacer del mundo un lugar mejor para todos.

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