Por Diana L Espendez Rodríguez / Profesora de Lenguaje de Señas e Intérprete
Joseph García era una interprete de lenguaje de señas americano que trabajaba con las familias sordas. En sus interacciones, noto algo interesante: los niños oyentes de padres sordos usaban el lenguaje de señas aprendían a comunicarse de manera efectiva mucho antes de que se desarrollara sus habilidades del habla. Esta observación despertó gran curiosidad ya que parecía indicar que el lenguaje de señas no solo ayudaba a los niños sordos, sino también tenía beneficios para niños oyentes. Así que García junto a otros investigadores comenzó a investigar si al enseñar señas a bebes oyentes podría facilitar su comunicación temprana.

García en sus observaciones noto como los bebes de familias sordas usaban señas para expresar necesidades, encontrando que los bebes tenían la capacidad de comunicarse con las manos antes de hablar, esto sucede porque el desarrollo motor (movimiento de las manos) se desarrolla antes que el control de las cuerdas vocales. García realizo estudios en lo que enseñaba señas básicas a niños oyentes y documento los resultados, descubrió que los bebes que aprendieron las señas podían comunicar sus necesidades básicas meses antes de comenzar a hablar.
En la década de los años 80 y 90, García promovió activamente la enseñanza de señas a niños oyentes a través de charlas, talleres y publicaciones. Su objetivo era darle la oportunidad a los padres de niños oyentes de tener herramientas que mejoraría la comunicación temprana y la ayuda para reducir la frustración tanto para los niños como para los adultos.

En el año 1999, García escribió el libro “Sign with Your Baby”, el cual se convirtió en un recurso fundamental para los padres con el deseo de introducir las señas en la crianza de sus hijos. Su sistema es uno simplificado y practico para enseñar a bebes oyentes, utilizando signos básicos del lenguaje de señas americano relacionados con necesidades cotidianas, señas para leche, más, comer, dormir entre otras.
Su propuesta abrió puertas a una nueva tendencia conocida como baby signing que rápidamente ganó popularidad en Estados Unidos y otros países. Hubo otros investigadores que llevaron a cargo estudios adiciones que confirmaron el beneficio del uso de señas en bebes oyentes.
Joseph García es reconocido como uno de los pioneros en popularizar el uso del lenguaje de señas en bebes oyentes. Su enfoque practico demostró que las señas no solo son una herramienta para personas sordas, sino un recurso poderoso para mejorar la comunicación, fortalecer los vínculos afectivos y el promover el desarrollo temprano de los niños.
Ya han pasado más de 20 años desde que comenzaron las investigaciones de García, y a través de los años las investigaciones científicas han continuado, y continúan respaldando los beneficios del lenguaje de señas y baby sign en el desarrollo infantil.
A continuación, alguno de los nuevos hallazgos:
Beneficios en el desarrollo del lenguaje. Estudio de Acredolo y Goodwyn 2000. En sus estudios pioneros sobre baby signs encontraron que los bebés que usan lenguaje de señas tienen un vocabulario más extenso a los dos años que sus compañeros que no usaba señas. En adición desarrollan habilidades lingüísticas más rápido que los niños que no usan señas. También mostraron un desarrollo más temprano del habla.
Impacto en habilidades cognoscitivas y académicas. Estudio de Valotton 2008. En sus estudios Encontraron que el uso de señas en la infancia ayuda a los niños a desarrollar habilidades cognitivas más avanzadas, como la capacidad de recordar y organizar información. A largo plazo, los niños que aprendieron lenguaje de señas temprano tuvieron un rendimiento superior en pruebas de inteligencia verbal y no verbal en la escuela primaria.
Reducción del estrés y desarrollo emocional. Goodwyn, Acredolo y Brown (2000). Este estudio mostró que los baby signs reducen los niveles de frustración tanto en los bebés como en los padres al mejorar la comunicación temprana. Esto contribuye a un desarrollo emocional más estable y un mejor control de los impulsos.
Fortalecimiento del vínculo afectivo. Estudio Kirk, Howlett, Pine y Fletcher (2013). Encontraron que el uso de lenguaje de señas mejora la relación entre padres e hijos, promoviendo una mayor interacción y empatía en las dinámicas familiares.
Sensibilización cultural e inclusion. Investigación de Daniels (2001). Demostró que enseñar lenguaje de señas a niños oyentes fomenta una mayor sensibilidad hacia la diversidad lingüística y cultural, incluyendo una mejor comprensión de la comunidad sorda.
En conclusión, los niños que usan lenguaje de señas tienden a desarrollar habilidades lingüísticas, emocionales, sociales y cognitivas con mayor rapidez. El uso de señas no retrasa el habla; lo complementa y potencia. Introducir baby signs o lenguaje de señas en edades tempranas trae beneficios a corto y largo plazo para el niño y su familia.
Dudas o preguntas, nos puedes escribir a despendez@gmail.com
Más información: https://babysignlanguage.com/
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