top of page
Buscar
Foto del escritorSala Urbana

Valientes en la Guasábara: Linaje de Guerreros

Por Samuel Rodriguez Flecha, PhD / info@salaurbana.com


La semana pasada celebramos a nuestros militares veteranos, cientos de miles de boricuas. Se nos conoce como excelentes guerreros.



Nuestra reputación de fieros luchadores se extiende a los deportes. Somos resilientes. No nos quitamos, y eso lo practicamos en todos los ámbitos de nuestro diario vivir. Tan es así que uno de nuestros símbolos es el machete. El machete representa trabajo, sacrificio, y valentía.

Nuestra historia está llena de hombres y mujeres que han dado hasta sus vidas en la lucha por sus ideales y en representación de su gente.

Hemos dicho presente en todos los conflictos bélicos de los EEUU: Afganistán, Iraq, Somalia, Libia, Vietnam, Corea, Nicaragua, Panamá, en Europa, en el Pacífico, y durante los años de la Guerra Fría.

Nuestro linaje se remonta a nuestros antepasados taínos, quienes lucharon contra los conquistadores europeos sin importar que los invasores tenían ventaja en armamentos. Agüeybaná y Guarionex están registrados en la historia como guerreros que dieron su vida defendiendo su tierra. Ese espíritu guerrero también lo obtenemos de nuestros antepasados africanos que lucharon por su libertad en contra de sus opresores.


A medida que fue surgiendo una población criolla, la valentía puertorriqueña ha sido evidente. Repelimos ataques ingleses, franceses, y holandeses. En Arecibo, 30 puertorriqueños defendieron la patria con espadas y machetes. Defendimos ataques en Loíza, Aguadilla, Ponce, Cabo Rojo, y Mayagüez.


Bajo el régimen español, luchamos en conflictos en Santo Domingo y otras islas del caribe, y Suramérica, como parte del Regimiento Fijo de Puerto Rico. Vimos acción en la guerra revolucionaria de las colonias inglesas en lugares como Luisiana, Alabama, Florida, y Misuri.


Los puertorriqueños establecidos en los EEUU también se enlistaron durante la Guerra Civil. Augusto Rodriguez, residente en Connecticut, fue el primer veterano puertorriqueño de las fuerzas armadas estadounidenses.

Antonio Valero de Bernabé luchó por España. Peleó a favor de la independencia de México. Luchó con Simón Bolívar en Panamá, Colombia, y Venezuela, y a favor de la independencia de Puerto Rico.


En el 1869, luego del Grito de Lares, España descontinuó la milicia puertorriqueña y también los Artilleros Morenos de Cangrejos, una compañía separada de puertorriqueños negros, por miedo a que se rebelaran.


Luchamos en la Guerra Hispanoamericana contra los EEUU en las Filipinas, Cuba, y Puerto Rico. Ramón Acha Camacho y José Antonio Iriarte eran capitanes puertorriqueños en el ejército español defendiendo el Morro. También luchamos en Yauco, Fajardo, Guayama, Coamo, y Asomante, entre otros lugares.


Puertorriqueños que se relocalizaron a España luego de la Guerra Hispanoamericana participaron en el ejército español y en ambos bandos durante la Guerra Civil Española. Otros boricuas han servido en los ejércitos de Canadá y El Reino Unido.


Bajo la bandera estadounidense, el primer regimiento de infantería en Puerto Rico estaba compuesto por puertorriqueños voluntarios, y estaba segregado. En el 1914 se estableció la sección de marina de la escuela de aviación naval en Culebra. En el 1915, Luis Esteves se convirtió en el primer puertorriqueño e hispano en graduarse de West Point. Esteves sería clave en la creación de la Guardia Nacional de Puerto Rico. El sanjuanero Jaime Sabater fue el primer boricua en graduarse de la Academia Naval en 1927.

En el 1917, el Acta Jones le dio la ciudadanía estadounidense a los puertorriqueños y se impuso la lotería militar, siendo Eustaquio Correa el primer reclutado.

El servicio militar es sacrificado. A eso, se le añaden los prejuicios. Muchos boricuas sirvieron en unidades segregadas debido al racismo. Durante la 1ra Guerra Mundial, por ejemplo, el compositor Rafael Hernández y su hermano se enlistaron en Nueva York y sirvieron en un regimiento segregado compuesto mayormente por afroamericanos. Otros sufrieron experimentos de exposición a químicos por parte del propio ejército.

Muchas boricuas han sido tratadas de manera desigual por ser mujeres. Aun así, eso no ha impedido que avancemos en carreras militares. Dolores Piñero, Carmen Lozano Dumler, la humacaeña Carmen García Rosado y autora del libro LAS WACS: Participación de la Mujer Boricua en la Segunda Guerra Mundial, la cayeyana Carmen Contreras-Bozak, María Rodríguez Denton, entre muchas más. No nos quitamos.


Boricuas tanto de la Isla como de la diáspora se han unido al ejército. Hay familias que han tenido muchos de sus miembros en el ejército, como los 7 hermanos conocidos como los Fighting Medinas en la 2da Guerra Mundial, algunos de Río Grande y otros de Brooklyn.


La famosa 65 de Infantería, los Borinqueneers, con sus muchísimos soldados condecorados, también sufrió tratos injustos. De entre ese grupo de guerreros, salieron canciones como En Mi Viejo San Juan (Noel Estrada) y Despedida (Pedro Flores/Daniel Santos).


Al regreso, muchos se establecerían en el continente, contribuyendo al crecimiento de la diáspora boricua en los EEUU, especialmente en estados como Georgia, Misisipi, las Carolinas, Tennessee, y la Florida.


Todos estos militares, y muchísimos más, hasta el día de hoy, nos honran con su servicio.

38 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page