Estudiantes de la Escuela Lidia Fiol de Scarano presentan su primer libro de cuentos ilustrados

Por Redacción SalaUrbana / info@salaurbana.com

En un acto lleno de creatividad y emoción, los estudiantes del grupo 5-2 de la profesora Idalise Lazú, de la Escuela Lidia Fiol de Scarano en Humacao, presentaron su libro colectivo titulado Érase una vez un mundo encantado. La obra reúne cuentos originales escritos e ilustrados por cada uno de los estudiantes, quienes demostraron su talento literario y artístico ante la comunidad escolar.

Foto Suministrada por Stella Quintero "Cockie", madre de uno de los estudiantes.

El evento, celebrado en la tarde del lunes, contó con el respaldo de varias dependencias municipales. La alcaldesa de Humacao, Rosamar Trujillo Plumey, destacó el valor de este tipo de iniciativas que fomentan la imaginación y el amor por la lectura desde temprana edad. “Me llena de orgullo ver cómo nuestra niñez se expresa con creatividad, imaginación y amor por la literatura”, expresó la primera ejecutiva municipal, quien también agradeció el apoyo brindado por los directores de las oficinas de Servicios al Ciudadano, Cultura y Turismo, y Juventud.

Foto Suministrada por Ebidí Vázquez Fontánez, director del Departamento de Arte, Cultura y Turismo.

Ebidí Vázquez Fontánez, director del Departamento de Arte, Cultura y Turismo, también celebró el logro estudiantil, indicando que "cada uno de los estudiantes escribió e ilustró un cuento de su autoría", resaltando el valor del proyecto como herramienta educativa y cultural.

Entre los presentes, la emoción también fue palpable entre familiares. Stella Quintero "Cockie", madre de uno de los estudiantes, compartió con SalaUrbana:

“Hoy celebramos una hermosa victoria... una experiencia... ¡una idea de la maestra de Jaythan! Orgullosa de haber tenido una maestra guerrera como ella. Se le entregó a cada niño un libro que se publicó con sus propias historias. ¡Niños escritores! Orgullosa de mi niño. ¡Luchamos y con la ayuda de Dios, vencimos! ¡Seguimos hacia adelante!”

El proyecto fue un ejemplo inspirador de cómo la educación pública puede generar espacios de expresión significativa para la niñez, sembrando semillas de esperanza, literatura y superación en cada página escrita por manos jóvenes.