Fiesta de Latinos: Boricuas en Pie de Lucha Junto a Otras Comunidades Hispanas

Por Samuel Rodríguez Flecha / PhD

A medida que la población puertorriqueña sigue creciendo en los Estados Unidos, expandiéndose a diferentes regiones del continente, los boricuas continúan integrándose a las diversas comunidades donde se establecen.

Esto no es nada nuevo. Desde los tiempos en que Puerto Rico aún estaba bajo el régimen español, la historia registra como diferentes próceres luchaban desde la diáspora junto a otros latinos por la liberación de Puerto Rico y por sus derechos en las distintas comunidades donde habitaban, reforzando así los lazos que nos unen a través de toda América.

Esta realidad continuó a través de todo el siglo 20, durante y después de las guerras mundiales, también durante los años más intensos de las luchas por los derechos civiles en los 1960s y 70s, hasta el día de hoy.

Aunque a cada país de Latinoamérica y a sus gentes les distinguen sus propias características e idiosincrasias, también nos unen muchos elementos históricos, lenguaje, etnias, vivencias, luchas y aspiraciones. Ya sea dominicanos en Nueva York, nicaragüenses en Miami, o salvadoreños en Los Ángeles, las comunidades boricuas se han unido no solo en cooperación sino también estableciendo lazos familiares con otros latinos y otras culturas y etnias. Los estimados más recientes indican que 1 de cada 3 boricuas está casado con no-puertorriqueños, creando así una comunidad más amplia, transcultural y transnacional, dentro del contexto estadounidense.

Siendo el segundo grupo más numeroso dentro de los latinos en los Estados Unidos después de nuestros hermanos de ascendencia mexicana, los puertorriqueños hemos sido y continuamos siendo parte integral del desarrollo y protagonismo de los latinos a nivel nacional ya sea en la política, los negocios y la economía, la educación, la gastronomía, y la cultura en general.

Desde una identidad caribeña que incluye a Puerto Rico, Dominicana, y Cuba, expandiéndose a México, Colombia, y Venezuela, como dice Gente de Zona en La Gozadera: “Del Caribe somos tú y yo”, incluyendo a América Central—Honduras, Panamá con su zandunga, Costa Rica, Guatemala, Nicaragua, El Salvador… Extendiéndose a Sur América—“Perú…, Chile con Argentina, Ecuador bilirrubina, y Uruguay con Paraguay… Bolivia viene llegando, Brasil ya está en camino”.

Esta canción es emblemática de la unidad latina como también de las contribuciones de cada país, incluyendo a Puerto Rico aportando su “arroz con habichuelas”. Podríamos escribir mucho aquí sobre lo que representa el arroz con habichuelas, tanto como distintivo boricua, así como en aportación a “la fiesta de los latinos”.

Se recoge en esta canción la realidad que se vive a nivel nacional, que la población hispana y latina continúa creciendo, no solo en número sino también en influencia.

Es una oportunidad para celebrar nuestra identidad, especialmente para los que vivimos fuera de la Isla, al poder identificarnos en unidad y armonía con otras comunidades, juntos afrontando los prejuicios y luchando por el bien común y el respeto de todas las personas.

“El mundo se entera” y “se está sumando, a la fiesta de los latinos”. Indudablemente esto representa un reconocimiento a los muchos avances a través de los años. Sin embargo, la resistencia en contra de las comunidades latinas, entre otras comunidades marginadas, también se ha acrecentado. Hoy más que nunca es importante unirse para continuar avanzando y lograr nuestras metas y sueños.

Con todos estos desarrollos y la incesante lucha, continúa la esperanza de alcanzar respeto a nuestros derechos y la libertad de ir tras nuestros sueños y la felicidad, de vivir vidas dignas, y proveerles a nuestros hijos e hijas un mejor porvenir.

Como boricuas, seguiremos participando en esta fiesta de los latinos, contribuyendo al desarrollo de una identidad común de armonía a la vez que preservamos nuestras raíces. La unidad no significa dejar de ser quien somos. Todo lo contrario, podemos mantener nuestras culturas e identidad, apreciándonos unos a otros, y crecer todos juntos hacia una misma meta de paz y hermandad, de convivencia en paz y amor.

“Si tú eres latino, saca tu bandera”.