Un lente que educa y asombra: la mirada de Axel sobre su isla

Con cada fotografía, este educador yabucoeño inspira a sus estudiantes a ver, cuidar y valorar la tierra que pisan

Por Nydia Raquel De León González / info@salaurbana.com

Criado en el sector El Guano del barrio Camino Nuevo en Yabucoa, Axel creció entre canchas y costas, cultivando desde niño una profunda conexión con el mar gracias a la pesca, una tradición que aprendió de su padre. Aunque la fotografía no fue su primera pasión, la naturaleza sí lo fue desde siempre, y fue precisamente en sus escapadas de pesca donde comenzó a documentar paisajes y momentos para que no se perdieran en el olvido.

“Con la llegada de los celulares y las cámaras de acción, comencé a documentar mis salidas de pesca para tenerlas de recuerdo. Y sin darme cuenta nació la pasión por la fotografía”, recuerda.

Un clic accidental, una vocación inesperada

Curiosamente, fue su esposa quien tomaba las fotos familiares, pero una imagen de larga exposición en redes sociales captó su atención y despertó su curiosidad técnica. Empezó a practicar con su celular, ver tutoriales en YouTube y compartir sus primeras imágenes, cometiendo errores, sí, pero siempre aprendiendo de las críticas. “Mi isla hermosa se convirtió en mi jardín de práctica”, dice Axel, quien ha encontrado en Puerto Rico un escenario perfecto para desarrollar su arte.

Atardeceres que sanan y enseñan

De todos los paisajes que ha capturado, hay uno que lleva en el corazón: un atardecer en Culebra tras una intensa lluvia. Aquella experiencia no solo le dio la razón ante sus hijas, que lo acusaban de exagerar los colores en las fotos, sino que se convirtió en un momento de unión familiar que hoy guarda como un tesoro. “El creador nos regaló un atardecer con colores rosados y rojos vivos que dejaron sin palabras a toda mi familia”, cuenta emocionado.

Educar para cuidar lo que tenemos

Axel lleva 17 años como maestro y, lejos de dejar su pasión fuera del aula, ha sabido integrar la fotografía y la naturaleza en su labor educativa. A través de un club de pesca, invita a sus estudiantes a conocer las playas, capturar sus propias imágenes y despertar una conciencia ambiental. “Les enseño que hay que cuidar lo que nos queda. Hay lugares que no están aptos para mucho público o simplemente podemos alterar su equilibrio ecológico. Mi trabajo es despertar ese espíritu aventurero y responsable”, asegura.

Retratar la vida más allá del algoritmo

En un mundo donde las redes sociales aceleran el consumo visual y la inteligencia artificial promete atajos, Axel defiende el esfuerzo detrás de una buena fotografía. Para él, lo que se pierde hoy es precisamente lo más valioso: el proceso. “Ya cualquiera toma buenas fotos sin mucho trabajo y esfuerzo, y eso le quita el valor al arte que hay detrás del lente”, opina.

Entre referentes y raíces

Aunque no menciona fotógrafos famosos como influencias, Axel tiene muy claro quiénes han sido sus pilares: sus padres. “Con su educación y su amor han forjado en mí la persona que soy”, expresa con gratitud.

Un mensaje desde la luz

A los jóvenes artistas que aún dudan de sí mismos, Axel les deja un consejo lleno de autenticidad: “Que lo que te mueva sea lo que te apasiona y no lo que quieren ver los demás. Crea para ti, crea pensando en ti, y el resultado final será hermoso porque lo hiciste con amor”.